Carretillas elevadoras de combustión interna
Cuando se trata de levantar cargas pesadas y trabajar muchas horas, las carretillas elevadoras con motor de combustión interna son una opción fiable. Normalmente propulsadas por gasóleo o gas, estas carretillas elevadoras utilizan un motor de combustión interna para convertir el combustible en energía. Las carretillas elevadoras con motor de combustión interna pueden tener capacidades de carga de 1,5 a 10,0 toneladas. Esto las hace indispensables para entornos industriales pesados como la construcción, la silvicultura, las terminales, etc. Las carretillas elevadoras de combustión interna son ideales para trabajar al aire libre en cualquier condición meteorológica y ofrecen una productividad robusta durante largos turnos de trabajo.
Sin embargo, a la hora de elegir una carretilla elevadora, especialmente para uso en interiores, hay que tener en cuenta el tipo de accionamiento del motor debido a las emisiones nocivas.
FAQ
A la hora de elegir una carretilla elevadora diésel o GLP, es importante comprender las necesidades específicas de su empresa.
Las carretillas elevadoras de GLP tienen algunas ventajas: Las emisiones de CO2 son aproximadamente la mitad de las de los motores diésel, lo que las hace más adecuadas para su uso en interiores.
Las carretillas elevadoras diésel son reconocidas por su alto rendimiento, pero son más ruidosas que sus equivalentes de GLP y pueden ser sensibles a los arranques en frío. A pesar de estos pequeños inconvenientes, su eficiencia en aplicaciones de servicio pesado no tiene rival.
Las carretillas elevadoras de combustión interna funcionan convirtiendo la energía química del combustible en energía mecánica de combustión, que acciona los mecanismos de elevación de la carretilla elevadora. Esto las hace ideales para muchas aplicaciones industriales y comerciales, permitiéndoles realizar tareas pesadas de manera eficiente.
Las carretillas elevadoras con motor de combustión interna tienen ventajas obvias sobre sus homólogas eléctricas, especialmente en términos de velocidad de conducción y elevación, así como de capacidad para subir pendientes. A diferencia de las carretillas elevadoras eléctricas, el tiempo de funcionamiento de las carretillas elevadoras con motor de combustión no está limitado por la capacidad de la batería, lo que las hace adecuadas para un uso a largo plazo.
Hay varios factores clave a tener en cuenta a la hora de elegir la carretilla elevadora adecuada: peso máximo de la carga, la altura de elevación, uso en interiores o exteriores, turnos de trabajo diarios, su presupuesto y su socio de servicio fiable.
Al considerar cuidadosamente estos factores, podrá elegir una carretilla elevadora que satisfaga sus necesidades operativas de manera eficiente y asequible.